Ya hemos mencionado alguna vez en el blog que los Españoles no se cepillan los dientes de manera correcta, es más, la mayoría no le dan importancia a una completa higiene bucodental. Creemos el falso mito que para un buen cuidado bucal tendríamos suficiente con cepillarnos los dientes, cuando de manera contraria, hay que realizar muchos más pasos, los puedes conocer aquí.
Cuando no realizamos de manera efectiva un buen cepillado dental, los alimentos y bacterias se mueven pero no son eliminados de la boca. Cepillarse bien los dientes es una tarea imprescindible para evitar enfermedades bucodentales. Un correcto cepillado de dientes requiere seguir ciertas normas para conservar una boca sana.
Hoy queremos destacar las malas prácticas que realizamos lavándonos los dientes para poder corregirlas ¿Te animas?
Mojar el cepillo
Esta extraña costumbre la realizamos en muchas ocasiones antes de lavarnos los dientes. El cepillo actúa mejor cuando está seco ya que elimina mejor la suciedad. Además, el hecho de mojar el cepillo en agua, hace que produzca más espuma de la necesaria.
Elegir el cepillo correcto
Gran parte de la población desconoce la cantidad de cepillos de dientes que hay y sus características. Es muy importante identificar el estado de tus dientes y dee tu boca para escoger el cepillo que mejor se adapte a ti. Puedes considerar el tamaño de la cabeza del cepillo , la dureza de las cerdas etc
Para unas encías en buen estado, tendríamos que utilizar un cepillo de dureza media. Para problemas de encías o esmalte dental un cepillo con cerdas suaves
El cepillo se debe cambiar cada tres o cuatro meses o cuando los filamentos se hayan abierto en exceso.
No dedicar el suficiente tiempo
Una buena higiene bucodental no consiste en cepillar los dientes 30 segundos de cualquier manera. Una correcta técnica de cepillado debe durar al menos 2 minutos. Además de realizarlo 3 veces al día.
Demasiada pasta dental
No es necesario cubrir toda la superficie del cepillo con pasta de dientes, ya que una excesiva cantidad podría no ser bueno para tus dientes. Además de suponer un desperdicio considerable de pasta.
La cantidad correcta de pasta dental será del mismo tamaño que un garbanzo. Otro método sería comprobar el envoltorio de cada pasta para ver l cantidad recomendada de esta.
Además de la misma forma que el cepillo, también hemos de escoger la pasta adecuada a nuestros dientes. De acuerdo a nuestras necesidades nos decantaremos por una pasta diferente.
Por ejemplo para dientes con sensibilidad utilizaremos una pasta adecuada a este problema.
Cepillar los dientes de manera incorrecta
A estas alturas ya te habrás dado cuenta que el cepillado -como cualquier otra tarea- tiene su truco, y hay que hacerlo bien para obtener buenos resultados. Si todavía no sabes cómo cepillarte los dientes correctamente, aquí te dejamos algunos apuntes que seguro que son de ayuda.
El cepillado se empieza por los dientes de enfrente para luego continuar hacia las muelas. Los dientes de arriba se cepillan desde arriba hacia abajo. Los dientes de abajo hacia arriba (nunca hacia los lados). Las muelas se cepillan de forma circular.
Cepillarse los dientes justo después de comer
Rompemos otro falso mito de que es beneficioso cepillarse los dientes justo al acabar de comer ¡A pesar del mal aliento!
Los expertos recomiendan esperar 30 minutos aproximadamente para permitir que el PH de la boca regrese a los niveles normales, ya que ciertos ácidos y bacterias pueden debilitar el esmalte de los dientes.
No inclinar suficiente el cepillo
Y por último pero no menos importante, queremos añadir lo importante que es la inclinación del cepillo para un buen cepillado. La recomendación es un ángulo de 45 grados y alternar movimientos circulares con movimientos de arriba a abajo, de la encía hasta el diente.
Cometemos todos estos errores -y más- frecuentemente pero siempre estamos a tiempo de corregir nuestros hábitos y cuidar de manera más efectiva nuestra rutina bucodental.
Y tu ¿Realizas alguno de estos errores? ¿Conoces más?