El mal aliento puede afectar a cualquier persona sea cual sea su género o edad. Este puede ser la causa de problemas como la integración social, el retraimiento o la timidez.
Pero… ¿Por qué tiene este molesto olor?
El mal aliento, las causas
El mal aliento o también llamado halitosis es causado por las bacterias que crecen en la boca y producen olor. Cuando las personas no se cepillan los dientes ni usan hilo dental estas bacterias se acumulan y se esconden en tu boca. Los trozos de alimentos también pueden ser portadores de estas bacterias.
Si tienes una buena rutina de limpieza bucodental, cepillas tus dientes de manera habitual… Y aun así el mal aliento persiste, es posible que tengas un problema médico como la sinusitis o la enfermedad de las encías. Lo más correcto sería visitar a tu dentista.
Factores que favorecen la halitosis
Falta de saliva
Cuando la boca no produce suficiente saliva, eliminar las bacterias se convierte en una tarea más difícil. La saliva nos protege naturalmente de factores externos que pueden atacar nuestra boca. La falta de saliva puede ser producida por diversos factores como medicación antidepresiva.
Caries
Las más profundas mantienen los alimentos en las cavidades. Como hemos mencionado anteriormente estos producen un olor desagradable que puede ser difícil de contrastar.
Lengua sucia
La lengua es una parte de la boca que atrae las bacterias y las resguarda. Las bacterias pueden permanecer allí más tiempo que en los dientes. Es muy importante cepillarla y mantenerla limpia, ya que podría ser un importante foco de mal olor.
Enfermedades
Distintas enfermedades pueden ser las causantes como la sinusitis o amigdalitis crónica, rinitis, reflujo gástrico, diabetes etc.
Dentaduras postizas
Estas pueden acumular comida que produzca un olor desagradable. También puede ser posible que no se limpien de forma correcta y por ello produzcan un olor fuerte.
¿Podemos intentar evitarlo?
A pesar de que no haya una solución definitiva, y teniendo en mente que la mayor arma contra el mal aliento es una buena higiene bucodental, existen pequeños trucos para evitar tener un mal aliento.
Poniéndolos en práctica es posible tener un aliento fresco y al mismo tiempo una bonita sonrisa ¿Te animas a probarlos?
Frescoryl
El dentífrico masticable ha llegado para quedarse, y es que no hay manera más fácil de limpiar tu boca en cualquier parte. Utilizar Frescoryl después de comer, antes de una reunión importante, en el tren etc. Frescoryl te ayuda a sentirte bien, te explicamos porque.
Primeramente los comprimidos dentífricos son antibacterianos. Esto se traduce a que cuando utilizas un comprimido, las bacterias son eliminadas de tu boca, quedando está limpia.
Otro aspecto importante sería su refrescante sabor a menta, que elimina los malos olores y te aporta calma. Sus ingredientes naturales son los causantes de esta agradable sensación
Cepillarse siempre los dientes de noche
Lo dicen los expertos, el tercer cepillado es el más importante. Durante la noche se produce menos cantidad de saliva, por lo tanto, necesitamos limpiar nuestra boca antes de que esto suceda porque de lo contrario las bacterias se quedaran en nuestra boca durante un buen rato. Si quieres saber más sobre los correctos hábitos de una higiene bucal diaria, te invitamos a leerte nuestro artículo en el blog.
No comer ajo ni cebolla
Este tipo de alimentos son muy agresivos con nuestro esmalte. Además, no es ninguna sorpresa comentar el fuerte olor que los caracteriza y que cuando ingerimos lo transmiten a nuestra boca.
Cepillarse la lengua
Uno de los pasos más importantes de la rutina de higiene bucodental. Limpiar la lengua es un foco importante respecto al mal aliento, no obstante, no es el único beneficio. Limpiar la lengua evita las posibles infecciones que pueden surgir de las bacterias que se encuentran allí. Actualmente hay herramientas específicas para ello.
No dormir con la boca abierta
Posiblemente este punto sea el más controvertido de este artículo. El dormir con la boca abierta puede ser una acto involuntario en la gran mayoría de ocasiones, no obstante, tenemos que poner de nuestra parte para intentar evitarlo.
El aire que entra y sale velozmente al respirar mientras dormimos causa sequedad. Esto produce que las bacterias permanezcan en la boca y se establezcan. Si respiramos por la nariz, la saliva que permanece en nuestra boca puede expulsar las bacterias acumuladas.
Y tú ¿Tienes algún truco para evitar el mal aliento? ¿Piensas que realizas una buena higiene bucodental?
Nos vemos la siguiente semana con más artículos interesantes 🙂