Desde hace pocos años a la población le ha surgido una nueva preocupación, el plástico. Pero no hablamos del plástico que todos conocemos y las respectivas polémicas que los acompañan tales como las bolsas, los envases, etc. Sino el plástico en los productos cosméticos y algunos alimentos.
Los plásticos o microplásticos de los que vamos a hablar en este artículo son ‘’bolitas’’ de pequeño tamaño que utilizan gran parte de marcas cosméticas e introducen en sus productos. Las cremas hidratantes, los geles exfoliantes, las pastas de dientes… Los microplásticos son indetectables a simple vista en algunos productos ya que miden 1 milímetro aproximadamente o incluso menos.
Para imaginar la magnitud del problema, tenéis que saber que algunos expertos determinaron que los microplásticos fueron el principal problema en el medio ambiente el año pasado.
Donde llevan plástico las pastas de dientes
Desde los 80, un gesto tan cotidiano como lavarse los dientes puede ser un pequeño detonante para que haya más plástico en el mar.
Como hemos comentado antes, las microesferas o microplásticos se encuentran en variedad de productos que usamos de forma habitual, destacando la cosmética. Uno de los productos estrella que contiene estas ‘’bolitas’’ es la pasta de dientes.
Cuando nuestra pasta de dientes es granulada o quizás incluye cristales blanqueantes es posible que se trate de microplásticos. Las pastas de dientes lo incorporan usualmente en forma de puntitos azules o granulado blanco. La mayoría de las veces no es difícil de apreciar si miramos con detenimiento nuestra pasta.
¿Dónde está el problema?
El medio ambiente
Esto es debido a que las diminutas partículas incluidas en nuestros objetos cotidianos tales como la pasta de dientes terminan cada año en el mar y en espacios de agua dulce. Billones de estas micropartículas terminan esparcidas en espacios naturales y lo contaminan lentamente. Para ser un poco más exactos, se calcula que en Europa, el medio marino recibe 8.627 toneladas de plástico procedentes de las microesferas de los cosméticos (Según el estudio de Greenpeace: Plásticos en el pescado y el marisco).
Las microesferas constituyen un serio problema de contaminación en zonas marinas y fluviales, donde estas partículas pueden incidir en temas como la turbiedad del agua, impidiendo que esta alcance la temperatura o la claridad adecuada para el desarrollo de la vida.
No solo hablamos de un problema medioambiental, el plástico que termina en nuestros océanos es ingerido, por consecuente, por los animales marinos que habitan en él. De irremediable manera, los seres vivos quedan ‘’intoxicados’’ con las micropartículas y más tarde llegan a nuestra nevera para ser ingeridos por nosotros.
Nuestra salud
Después de lo que llevamos de artículo, no te sorprenderá la afirmación de que comemos el plástico que nosotros mismos fabricamos y desechamos,
La organización Orb media (Agencia de periodistas encargada de realizar informes e investigaciones sobre temas que afectan a la población) realizó un estudio para revelar cuantas partículas de microplástico consume una persona al día. El resultado fue que las personas consumimos 14 partículas de microplásticos. La cantidad es bastante llamativa, en general se estima que una persona puede llegar a ingerir 13.750 y 70.000 partículas cada año.
Además, si estás interesado en saber el resto de ingredientes tóxicos que llevan las pastas de dientes, puedes leerte nuestro artículo en el blog.
Animales
La pequeña fauna marina y otros animales mucho más grandes ingieren estas microesferas, de tal forma que los microplásticos se quedan en sus organismos.
Este es solo el inicio de este proceso, ya que los microplásticos se encuentran en la cadena alimentaria desde que son ingeridos por los animales. Por lo tanto, los animales que han ingerido en grandes cantidades los plásticos del mar son portadores de ellos. Lo más significativo, es que acaban siendo ingeridos por nosotros. Los microplásticos acaban siendo un ciclo.
Como podemos evitarlo
Podemos colaborar evitando comprar marcas cosméticas que elaboren sus productos con derivados del plástico y fabriquen productos ecologicos y orgánicos. La mejor opción para estar seguros que compramos a marcas responsables sería buscar un certificado natural.
También, es responsabilidad nuestra como consumidores mirar los ingredientes de los productos que utilizamos.
Los microplásticos se encuentran en los siguientes ingredientes derivados del petróleo:
- El polietileno, aparece como Polyethylene (PE).
- El polietileno glycol, suelen aparecer como PEG- seguida de un número, por ejemplo PEG-32.
- El Tereftalato de polietileno (PET).
- El Polimetacrilato de metilo (PMMA).
- El polipropileno, suele aparece como Polypropylene (PP).
Frescoryl
El dentífrico masticable Frescoryl es un producto hecho con ingredientes totalmente naturales y que no lleva fluoruro debido a su toxicidad. Algunos de los efectos que tiene el comprimido son un aliento fresco, eliminación del sarro, potente antibacteriano, efecto suavizante y mucho más…. Si quieres saber todos los beneficios que puede aportarte puedes consultar nuestra página de beneficios.
Frescoryl tampoco lleva parabenos ni aditivos lo que lo convierte en un dentífrico con 0% de toxicidad. Los reconocimientos que ha obtenido lo confirman.
No obstante, Frescoryl no solo destaca por la calidad de sus ingredientes. Es el primer dentífrico que puedes llevar a todas partes contigo. Es fácil de utilizar porque lo puedes utilizar sin agua y sin cepillo.
No hace falta añadir que está libre de todo tipo de plásticos, microplásticos y partículas.
¿Y tú? ¿Qué opinas de los microplásticos en la cosmética? ¿Has empezado a cambiar hábitos? Puedes dejar en comentarios tus consejos para otros usuarios.
¡Feliz semana!