La conciencia de las personas está cambiando y con ellas el mundo. Cada vez se hace más eco de las malas prácticas de algunas empresas respecto a la fabricación de sus productos. El consumismo nos ha llevado a producir y comprar casi de forma simultánea, lo que produce que las empresas quieran fabricar productos a una gran velocidad a la vez que presentar nuevos productos mensualmente.
El testeo de animales en el mundo de la cosmética ha sido comúnmente un tema tabú. Algunas personas lo calificaban como rumores otros pensaban que era un método para desprestigiar a la competencia. Actualmente, sabemos que la experimentación con animales no es para nada un mito ya que cada vez más asociaciones se han encargado de hacerle ver a la población estos crueles actos.
Ciertamente, el mundo de la cosmética ha ido evolucionando a la hora de fabricar productos que respeten nuestro entorno. No obstante muchas marcas siguen realizando experimentos con animales en secreto.
En que consiste el testeo en animales
Los experimentos se realizan con todo tipo de animales. Encontramos ratones, conejos, perros, gatos, monos y un largo etcétera.
Los productos del mundo de la cosmética han sido los más criticados, ya que es la industria más investigada en este sentido. Cosméticos, artículos de higiene personal, desodorantes, champús… Todos estos productos han sido testados en animales con crueles prácticas.
También se ha descubierto que muchos productos que pertenecen a otras industrias como los artículos de oficina utilizan animales para testarlos previamente.
Cada año millones de animales son sometidos a pruebas y experimentos para determinar la seguridad y los efectos de diversos productos. Se realizan test de toxicidad, test de sensibilidad cutánea y el conocido como Test Draize (Inyectar el producto en los globos oculares de los animales para ver la reacción).
Es muy importante hacer ver a las compañías que su responsabilidad es encontrar otros métodos para comprobar la seguridad de sus productos. Evitando de esta forma usar animales cual probetas.
¿Cómo podemos luchar contra este problema?
Cuando en los productos que utilizamos se especifica ‘’Clínicamente testado’’ o quizás ‘’testado bajo control dermatológico’’ puede surgirnos esta pregunta. Parte de nuestra responsabilidad como consumidores es investigar la sostenibilidad de las marcas para comprobar el tipo de prácticas que llevan a cabo.
Actualmente encontramos más productos en el mercado que llevan a cabo sus productos de forma sostenible. Nuestra salud también está en juego, por ello, buscar productos fabricados con ingredientes naturales es una manera de cuidarnos y de obtener beneficios en nuestro cuerpo sin intervención de químicos. Las pastas de dientes son fabricadas con multitud de químicos, puedes conocer mejor sus componentes en este artículo.
Frescoryl
Los comprimidos masticables Frescoryl están concienciados del testeo de animales en la industria cosmética. Por ello, nuestra marca evita y lucha contra esta práctica tan común en el sector. Frescoryl es un dentífrico Cruelty Free que fabrica sus productos en base a sus 3 valores principales. La responsabilidad ambiental y social, el desarrollo sostenible y la salud pública y por último la fabricación de productos naturales y biodegradables.
El comprimido dentífrico Frescoryl está hecho con ingredientes naturales y es 100% vegano, en nuestro artículo puedes encontrar más información sobre nuestro dentífrico vegano.
Además Frescoryl tiene como objetivo contribuir al desarrollo sostenible y lo hace a través productos naturales y envases biodegradables.
No obstante es un producto que puede aportarte múltiples beneficios para tu salud y para tu día a día.
Comprar productos cruelty free & ecológicos se traduce a aportar nuestro grano de arena para hacer de nuestro mundo un lugar más sostenible. Comparte con nosotros que opinas del testeo de animales en los productos
¿Compartes los valores que caracterizan nuestra marca?
¡¡Nos vemos en el próximo artículo!!